Rusia, 2014. A Eva, escultora, durante una rueda de prensa después de una exposición, un diputado del partido en poder de su país hace una pregunta "¿Crimea es nuestra?" (¿Crimea es un territorio que pertenece a Rusia?) La heroína decide guardar silencio, porque tiene miedo de las consecuencias de la respuesta negativa, pero está desacuerdo con las acciones del régimen gobernante. En este mismo momento su esposo, Slava, está participando en manifestaciones contra la elección del presidente para tercer y cuarto término. Como resultado, se le abre un caso criminal por su participación activa en la protesta.
Frente la alta probabilidad de una pena de prisión para Slava la pareja se ve obligada a la emigración. Ellos alquilan una casa en un pueblo lejano. Eva intenta encontrar inspiración para crear esculturas para una exposición internacional, participación en la cual podría ayudar a obtener una respuesta favorable sobre la residencia en Europa para la pareja. La inspiración no viene, la situación económica se empeora y crece la discordia dentro de la pareja.
Un día conocen a Valentine y (R)Oksana. Ellos están promoviendo el poliamor como una nueva forma de familia donde no existe egoísmo y se permite tener muchas parejas sexuales. Mientras Slava hace sexo con sus nuevos conocidos, Eva, desgarrada por los celos, "desciende al pozo de su subconsciente" y encuentra en él la ansiada imagen de su primera escultura.
En búsqueda de inspiración Eva y Slava siguen con los experimentos sexuales. Durante aquellas experiencias Eva sufre abuso psicológico y sexual por parte de su esposo y los amigos invitados. Pero cada vez, cuando siente la violación de sus límites, guarda silencio, aguanta su sufrimiento, acostumbrada a este tipo de comportamiento desde su infancia.
En Italia, donde Eva y Slava están viviendo, empieza una campaña electoral que divide por la mitad la opinión pública. Eso provoca una salida de los votantes a las calles para protestas pacíficas.
Pero ¿cuánto va a aguantar Eva temiendo destruir a su familia y de mostrar su voz, igual como su madre en la era soviética? ¿O, tal vez, podría encontrar otra salida de la crisis a través de la libertad de expresión, educación y cultura?
Después del divorcio, Eva regresará a su tierra natal y creará una exposición sobre un tema político justo durante las manifestaciones contra las reelecciones del mismo presidente en Rusia para el quinto y sexto término.